Playas.
- Anakena.
La principal playa de la Isla de Pascua y a la que podríamos llamar una playa paradisíaca enclavada en un paisaje idílico, se encuentra a 18 kilómetros de Hanga Roa, siguiendo la carretera que atraviesa la isla. Con un mar calmo de color turquesa cristalino, la playa cuenta con finas arenas blancas e incluso palmeras cocoteras (importadas de Tahití en la década de 1960) que proveen de sombra a sus visitantes.
Es ideal para el baño en cualquier época del año, ya que la temperatura de sus aguas oscila entre los 24°C en verano y los 18°C en invierno. Sin animales peligrosos en el agua y con unos niveles de luminosidad increíbles que permiten distinguir peces de colores a simple vista, Anakena es todavía una playa bastante virgen, con pocos bañistas, sobre todo durante la mañana (los tours organizados llegan por la tarde), lo que permite disfrutar una experiencia fascinante, que nos hace pensar que algo así debió haber sido el paraíso.
- Ovahe.
La playa Ovahe es la segunda playa de Isla de Pascua, pero a diferencia de Anakena es mucho más pequeña y bastante menos frecuentada, por lo que es un paraíso que casi se puede tener para uno solo.
Se trata de una caleta pequeña con un mar color turquesa y arenas rosadas producto de la mezcla de la escoria roja volcánica y el coral blanco, rodeada por acantilados de color rojizo. Aquí, la luminosidad en sus aguas es todavía mayor que en Anakena, por lo que es incluso mejor para practicar snorkel.
Para llegar a esta joya casi oculta, hay que seguir la carretera que va a Anakena. Más o menos un kilómetro antes de llegar, tomar el camino de tierra que se abre a la derecha y que indica Ovahe, y finalmente tomar el sendero que surge al pasar una colina prominente a la izquierda. Un muro de piedra indica la entrada a esta playa. Los tours organizados no contemplan la visita a este sitio.
Es conveniente ir por la mañana, ya que Ovahe está rodeada de acantilados y el sol sólo da hasta aproximadamente las dos de la tarde.
Cerros.
- Puhi.
En este cerro se practica el deslizamiento en troncos de plátanos; éste era uno de los juegos predilectos de los jóvenes y niños de Rapa Nui, que lo practicaban en diversos cerros de la Isla. Es una mezcla de valor y destreza física, en la cual los competidores se lanzan por los faldeos de este cerro, de espaldas en dos troncos de plátanos unidos entre sí, y sin ninguna medida de protección. El cerro utilizado tiene una ladera de 120m, con una pendiente cercana a 45°, por lo cual los deportistas alcanzan velocidades de hasta 80 km/hrs y viene siendo uno de los deportes con más alto riesgo.
Volcanes.
La Isla de Pascua surgió como producto de las variadas erupciones volcánicas ocurridas hace miles de años en esta parte del Océano. Fueron tres los principales volcanes que le dieron origen y moldearon su forma triangular.
Ahora todos los volcanes de Isla de Pascua, tanto los principales, como los secundarios, están dormidos y descubrir sus formas y sus cráteres, algunos con lagunas interiores, es una experiencia sorprendente e inolvidable.
- El Terevaka.
Este cerro está en la lista no por la belleza del lugar o por los posibles Moais que verás, sino por su vista. El Maunga Terevaka es el punto más alto de Rapa Nui, lo que en la práctica significa que puedes ver casi toda la Isla desde su cima. El paisaje es realmente impactante y no lo puedes dejar de admirar. Para llegar arriba se debe caminar o subir a caballo, pero bien vale la pena.
- Rano Kau.
El Rano Kau, ubicado en la parte suroeste de la Isla de Pascua, es el cráter volcánico más grande y la maravilla natural más asombrosa que puede verse durante el recorrido. Su espectacular erupción, hace aproximadamente dos millones y medio de años, fue una de las tres que dio origen a la isla.
Su cráter tiene más de un kilómetro de diámetro y forma un espectacular anfiteatro natural que, a unos 200 metros de profundidad, enmarca una gran laguna de agua dulce, la que en su día fue una de las principales fuentes de agua fresca para el pueblo Rapa Nui.

Hay dos formas de llegar a Rano Kau, en auto o a pie.
En auto, desde Hanga Roa hay que tomar la carretera hacia el aeropuerto y girar a la derecha. Se pasará por la única gasolinera de la isla y sólo hay que continuar todo el camino hacia arriba.
Caminando, hay que seguir el sendero que parte desde los jardines de la CONAF, pasando la cueva de Ana Kai Tangata. Toda la ruta está más o menos señalizada y de cualquier forma es difícil perderse, en caso de duda hay que ir siempre hacia arriba. La caminata hasta el mirador del cráter tarda aproximada mente una hora y durante el recorrido se tienen muy buenas vistas de Hanga Roa y la costa.
La hora más aconsejable para visitar el cráter de Rano Kau es por la mañana, hasta un poco después del mediodía, de ese modo el sol dará sobre la laguna.
- Rano Raraku.
El volcán Rano Raraku, es uno de los principales hitos de la visita a la Isla de Pascua, y quizá el más sorprendente, por lo que vale la pena dedicarle tiempo y recorrerlo con calma.
Ubicado en la parte sureste de la isla, muy cerca de la costa, es más conocido como “la cantera” ya que fue aquí donde se esculpían los moais que luego eran conducidos a los ahus distribuidos por toda la isla.
El nombre antiguo de este sitio era Maunga Eo, que significa “cerro perfumado”, ya que habría existido una planta muy aromática cuyo olor impregnaba toda la zona.
A la entrada de Rano Raraku hay un puesto de guardaparques, donde se debe pagar la entrada al Parque Nacional o presentar el comprobante de haberlo hecho con anterioridad.
Museos.
- Museo Antropológico Sebastián Englert.
El Museo fue creado en 1973 sobre la base de las piezas arqueológicas reunidas por Sebastián Englert durante los más de 30 años que vivió en la isla y que donó al Estado Chileno, para ser exhibidas, a su muerte en 1969. Dicha colección fue incrementándose gracias a que en ese momento se inició en la isla una intensa labor científica de estudio y restauración, lo que permitió descubrir muchas más piezas de valor histórico.
La colección actual del Museo está formada por cerca de 15.000 objetos, la mayoría de los cuales son herramientas líticas como toki (azuela) y hoe (cuchillo), así como otros artefactos de hueso -agujas, adornos y mangai (anzuelo), coral y madera. No obstante, en la Sala de Exhibición Permanente (construida gracias a donativos japoneses) sólo se puede apreciar una pequeña muestra de dicha colección.
Horario de atención del Museo
Sábados, Domingos y festivos: 09:30 a 12:30
Lunes: cerrado
Cerrado los días 25 de diciembre, 1 de enero, Viernes Santo y 1 de mayo
Los días 17 de septiembre y 24 y 31 de diciembre abierto sólo por las mañanas.
Martes a Viernes: 09:30 a 17:30.
Cómo llegar
El museo está a sólo 300m de Tahai y se puede llegar sin problemas a pie, siguiendo el camino que bordea la costa y doblando a la derecha. Desde Hanga Roa, es un minuto adicional de viaje por la carretera pavimentada con salida hacia Tahai luego de doblar a la izquierda en la bifurcación.
Además existen muchas tours guiados que incluyen la visita al Museo en sus itinerarios.
Estructuras.
Las principales estructuras de Isla de Pascua como ya sabemos, son los moais, La tradición oral cuenta que el arte de esculpir estatuas de piedra ya era conocido por los primeros pobladores polinesios que llegaron tras la expedición, del rey Hotu Matu’a y los siete exploradores, que partió desde la tierra de Hiva.
Se han registrado unos 900 moai en la Isla de Pascua. De estos, unos cuatrocientos se encuentran en la cantera de Rano Raraku, 288 asociados a los ahu, y el resto dispersos en distintos puntos de la isla, probablemente abandonados en la ruta hacia algún ahu. Del total, más de ochocientos fueron tallados en la toba lapilli del Rano Raraku, 22 en traquita blanca, 18 en escoria roja y 10 en basalto.